Nunca es fácil elegir el proveedor o servicio de hosting más adecuado. No lo es ni para una web personal y, aún menos, para una tienda virtual. Con este artículo queremos mostrar 5 aspectos a tener en cuenta a la hora de elegir el servicio de hosting más adecuado para una tienda virtual.
1 – ¿Cuál es la estrategia de la tienda?
Las necesidades de hosting no serán las mismas si la estrategia se basa en el precio, en ofrecer el catálogo más amplio o en ofrecer una experiencia única.
Según lo anterior, algunas recomendaciones:
Estrategia basada en precio: Puede ser razonable que en un principio se intente ahorrar contratando un plan de hosting compartido, sin embargo, seguro que hay otras tiendas que ofrecen los mismos productos a precios similares, por ello conviene que la tienda cargue lo más rápido posible, ese ahorro podría verse reflejado en disminución de ventas.
Catálogo muy amplio: Requerirá bastante espacio, es posible que se deba empezar con un servidor cloud o VPS.
Catálogo muy específico: Seguramente no se tendrán muchos productos por lo que para empezar un hosting compartido puede ser suficiente.
Ofrecer una experiencia única: Se tiene que garantizar que la tienda carga lo más rápido posible, recomendamos empezar con un servidor cloud o dedicado.
Vender un producto único: Seguramente será una tienda pequeña y con un hosting compartido será suficiente.
2 – ¿Qué software se va a usar para montar la tienda?
Cada software requiere una tecnología diferente para hacerla funcionar. La mayoría requieren un servicio de hosting con soporte PHP y MySQL, pero hay algunos que necesitan Ruby, Python, Java o .NET
Usualmente se sugiere el uso del software Prestashop o Magento, que ofrecen bastante funcionalidad, facilidad de uso, integración con diferentes proveedores pago, envíos, etc. Estos requieren PHP, MySQL y buenos recursos de procesamiento y memoria para explotar al máximo todas sus funcionalidades.
3 – Ubicación de los clientes potenciales
Si los clientes potenciales son alemanes lo lógico sería que se cuente con un proveedor que tenga su infraestructura en Alemania o cerca. La tienda virtual estará en la nube, pero físicamente estará ubicada en el mismo país de los clientes.
Dejando a un lado posibles motivos legales, que la tienda este en el mismo país que los clientes ofrece ventajas en cuanto a posicionamiento SEO y velocidad.
En cualquier caso, tampoco es necesario que los servidores y los clientes estén en el mismo país, lo que no tiene sentido es que los clientes estén en Colombia y los servidores en Asia o Australia.
Actualmente con herramientas como CDN (Content Delivery Networks) ver: https://www.internetya.co/que-es-una-content-delivery-network-cdn/ se suple esta necesidad.
4 – Contratar un servicio acorde al presupuesto
Poner en marcha una pequeña tienda virtual puede requerir una gran inversión o puede hacerse sin gastar nada.
Si ha invertido bastante dinero y esfuerzo en el desarrollo, imagen, marketing, etc. de la tienda, no se debe contratar un servicio de hosting compartido. Se debe contratar un servicio que garantice la máxima velocidad y estabilidad de la tienda.
5 – Escalabilidad de servicio
En general, cuando se pone en marcha cualquier negocio online no es necesario empezar con un servicio de hosting que pudiera servir a 1 millón de usuarios. Es mejor empezar con un servicio más modesto e ir ampliando según se vaya necesitando.
Esto, evidentemente, requiere que se contrate desde un principio un servicio que pueda escalar fácilmente. Escalar fácilmente significa que no sea necesario cambiar de software de gestión de la tienda virtual o hacer migraciones que causen tiempos fuera del aire.
Por ejemplo, no suele ser buena idea montar una tienda usando un servicio del tipo “tu tienda virtual fácil y online en 5 minutos”, ya que una vez que se empiece a vender, se encontrarán limitaciones importantes, usualmente es necesario cambiar a un software de gestión de tienda como Prestashop o Magento y migrar a otro proveedor, ambos procesos supondrán una inversión importante de dinero y tiempo.
Como conclusión, cuando se piense en el hosting para una tienda online, puede hacerse una comparación con una tienda física, ¿Donde desearía ubicar su tienda? ¿En qué sector de la ciudad?, ¿Quiénes serán sus vecinos? ¿Contará con un administrador de infraestructura o todo deberá hacerse por cuenta propia? ¿Quién se encarga de la seguridad?
Foto: Kai Oberhäuser on Unsplash