La mayoría de los proveedores de acceso a internet o ISP, además de por los filtros antiSPAM consultan la reputación del email, es decir, la puntuación que se le asigna tanto al emisor como al receptor del comportamiento de nuestra cuenta de correo electrónico.
En el caso de Hotmail además, usa la tecnología SmartScreen, basado en la tecnología de aprendizaje automático de Microsoft Research buscando las amenazas conocidas de correo no deseado y los propios comentarios de los usuarios de Hotmail.
Sin embargo, ademas de la evaluación de la reputación, es indispensable contar con sistemas de autenticación de los correos enviados para evitar que los mensajes sean catalogados como Spam. A continuación los esquemas de autenticación mínimos que se deben tener en un servidor de correo empresarial:
SPF – Informa a los servidores de destino quien (Dirección IP) está autorizada para enviar mensajes desde un determinado domino.
DKIM – Una firma encriptada es publicada en las entradas DNS del dominio, esto permite a los destinatarios confirmar las firmas y llaves privadas de autenticación de cada mensaje.
PTR – Permite a los servidores de destino verificar que una dirección IP realmente le pertenece a un propietario y dominio determinado, si no existiera, cualquiera podría apuntar un dominio a la dirección IP de un servidor de correo que no le pertenece.
DMARC – Le informa al servidor de destino que hacer cuando alguien pretende entregarle mensajes no originados por el propietario real, práctica conocida como “spoofing”. También genera reportes que pueden emplearse para mejorar la entrega de mensajes en las bandejas de entrada de los destinatario, no en las carpetas de Spam.