En lugar de tratar de resolver problemas individuales, un director de formación virtual (CLO) debe tener una visión más amplia de su organización. En este artículo, vamos a echar un vistazo a las 3 áreas en las que un CLO puede tener un fuerte impacto.
1. Enfocarse en lograr mejor desempeño no solo cumplimiento
Un alto porcentaje de los directores de formación virtual están preocupados por el hecho de que sus estrategias de aprendizaje no estén alineadas con los objetivos del negocio, dicha preocupación surge porque si sus estrategias de aprendizaje no están alineadas con los objetivos del negocio, no pueden transformar el desempeño del mismo.
La mayoría de las organizaciones cuentan con personas que han sido recompensadas por su capacidad de lograr que los estudiantes consuman capacitación, y como un bono adicional, crean programas de capacitación que los estudiantes aprovechan.
En otras palabras, han sido capacitados para mejorar el desempeño de sus programas de capacitación y no el desempeño de las personas que consumen la capacitación.
Cambiar la mentalidad general es sólo la mitad de la batalla. Una vez que el departamento de recursos humanos ha alineado sus objetivos con la transformación del rendimiento empresarial, el equipo todavía necesita una comprensión más profunda de funciones muy específicas. Por ejemplo, necesitan ser capaces de asesorar y guiar al equipo de ventas sobre cómo mejorar la conversión de ventas, aconsejar al equipo de servicio al cliente sobre cómo adquirir habilidades de escucha cuando se trata con clientes enfurecidos, o capacitar al equipo de tecnología para hacer frente rápidamente a las brechas de seguridad.
2. Mejorar la experiencia del estudiante
En todo el mundo, los clientes (independientemente del servicio que consuman) esperan que su experiencia sea consistente, personalizada, receptiva y conveniente. Sus alumnos no son diferentes. Los estudiantes tienen 4 expectativas:
Una experiencia de aprendizaje consistente, independientemente del canal o modo de impartir la formación.
Un mecanismo de respuesta que responde a las consultas inmediatamente o dentro del tiempo de respuesta definido.
Experiencia de formación diferenciada, impartida de una manera que apela a la personalidad única de cada alumno.
Un camino sencillo para acceder y consumir contenidos.
Históricamente, la fuente principal de contenido de aprendizaje para un empleado era el material proporcionado por su empresa. Pero hoy en día, el Internet y los medios sociales están repletos de contenido educativo que no sólo es increíblemente atractivo, pero está disponible en cualquier lugar, en cualquier dispositivo, y se puede acceder tan rápido como se puede decir “Google”.
3. Encontrar eficiencia operativa
Las operaciones de formación virtual pueden ser complejas y requieren la integración de varias áreas. Mientras que otros departamentos pueden racionalizar la eficiencia con software y máquinas, el departamento de I+D está en el negocio de “personas”, lo que conduce a procesos muy manuales.
Esto no quiere decir que no haya habido innovaciones en la tecnología para simplificar estos procesos (Learning Management Systems, Training Management Systems, etc.); ciertos procesos, como el despliegue global de un programa de capacitación, siguen siendo abrumadoramente complejos. Aparte de los desafíos logísticos de llevar a los estudiantes y facilitadores al lugar correcto, en el momento adecuado, en el mismo salón de clases, también hay traducciones de idiomas, consideraciones culturales y diferencias en las leyes laborales de los empleados que pueden dificultar los procesos enormemente.
Para un CLO, a quien se le pide continuamente que haga más con menos, la creación de una mayor eficiencia operativa es crucial para el éxito de todo su departamento porque cada peso ahorrado en estas tareas de bajo nivel libera recursos para áreas de mayor valor agregado.
A medida que los beneficios de la inversión en aprendizaje y desarrollo continúen siendo tan destacados en el mercado, los directores de formación virtual eLearning (OCLs) tomarán un lugar central en la transformación de sus organizaciones. El éxito de los OCLs se medirá en tres áreas principales: transformar el rendimiento empresarial de los alumnos, crear experiencias de aprendizaje que atraigan a los alumnos y promuevan el consumo de contenidos, y mejorar la eficiencia operativa del departamento reduciendo los costos de producción y cumplimiento.
Imágen: Markus Spiske on Unsplash