Implementar un programa de formación de empleados en línea es más fácil que nunca. Crear un programa de capacitación para empleados que les encantará, no tanto.
Las modernas plataformas LMS han hecho que la creación, gestión y despliegue de su programa de formación corporativa sea un proceso fácil y rentable. Sin embargo, crear un programa de entrenamiento efectivo para los empleados siempre será desafiante, especialmente para aquellos que son nuevos en el juego.
1. Ignorar los objetivos de negocio
No saber lo que se debe enseñar es un error generalizado de entrenamiento corporativo.
Afecta a la elección de los cursos y a la forma en que se organizan dentro del programa de formación. También se manifiesta dentro de los propios cursos individuales, en forma de estructura incoherente y omisión de información importante.
¿Cómo hacerlo bien?
Para servir a los objetivos de negocio de su empresa, primero debe identificarlos. Consulte con la gerencia y los representantes de los empleados, y proponga objetivos comerciales específicos para su programa de capacitación.
No improvise basándose en suposiciones, y no empiece a crear su programa de entrenamiento sin un plan (y un esquema general).
2. Escribir contenido aburrido
Desperdiciar varios párrafos para decir algo que se podría decir en uno solo, es un típico error de formación empresarial. Escribir páginas sobre páginas es, contraproducente, más rápido que condensar las cosas a su esencia (o, como dijo Mark Twain una vez): “No tuve tiempo de escribir una carta corta, así que escribí una larga en su lugar”).
También es fácil usar un lenguaje árido, con pocos ejemplos y un tono demasiado académico – eso es excelente como remedio para el insomnio, pero horrible para el compromiso de los estudiantes.
¿Cómo hacerlo bien?
Comprenda claramente las metas de aprendizaje y los objetivos comerciales de su programa de capacitación, y utilícelo para eliminar cualquier cosa de su contenido que no se ajuste a ellas.
Escribe de forma sencilla y ligera. Añada algunos chistes o anécdotas interesantes para mantener a los participantes interesados. Tómese el tiempo y el esfuerzo para poner las cosas de forma sucinta.
3. Escribir Contenido Irrelevante
Incluso cuando conoce los objetivos de su empresa, es fácil acumular una gran cantidad de contenido irrelevante. La tendencia de los escritores de contenido a desviarse del tema, profundizar demasiado o añadir un florecimiento inútil es otro error común en la formación corporativa.
¿Cómo hacerlo bien?
No se acerque a su tema de manera abstracta. Concéntrese en la información y las habilidades que sus empleados pueden utilizar para facilitar sus flujos de trabajo diarios y aumentar su productividad.
Consulte con los empleados para aprender de sus experiencias en el mundo real y de sus ideas para lidiar con ellas. Dé muchos ejemplos (y consejos prácticos) sobre cómo resolver los problemas reales a los que se enfrentan sus empleados.
4. Sobreestime o subestime a su audiencia
Cada audiencia de aprendizaje tiene un cierto nivel de conocimiento promedio. Un programa de capacitación que vaya más allá de este nivel de conocimiento no logrará involucrar a la audiencia.
Tratar a los empleados corporativos como si fueran estudiantes de postgrado, por ejemplo, y darles página tras página de conceptos pesados y ecuaciones difíciles sólo resultará en que su entrenamiento vaya por encima de sus cabezas.
Alternativamente, si usted sobre explica todo a una audiencia de empleados de alto nivel, pensarán que su capacitación está por debajo de ellos y que ellos ya saben todo lo que usted quiere enseñarles.
¿Cómo hacerlo bien?
Organice su programa de formación de manera que se ajuste al nivel de conocimiento y a la formación general de sus empleados. Adapte su formación y tono a su público objetivo: no espere que el oficinista medio se interese por los aspectos académicos más finos de un tema de formación, pero no les explique demasiado las cosas sencillas.
Si sus empleados muestran una gran variación en sus antecedentes educativos y niveles de conocimiento, considere dividir su capacitación en varias clases (por ejemplo, introductoria, intermedia y avanzada) de acuerdo con sus necesidades de capacitación específicas, para asignar sus cursos según corresponda.
5. Hágalo inflexible
El beneficio clave del eLearning no es el uso de computadoras, la automatización de la capacitación, etc. Es la libertad.
Los empleados odian sentarse en seminarios tradicionales en el salón de clases, tanto como los niños odian ir a la escuela. Sólo que, a diferencia de los niños, tienen cosas más importantes que hacer en su lugar: sus trabajos reales. No aprovechar los horarios flexibles y los métodos de entrega de eLearning es sólo una mala formación de los empleados – y una forma segura de hacer que sus empleados odien su programa de formación corporativa.
¿Cómo hacerlo bien?
No insista en horarios rígidos de entrenamiento. Utilice un LMS que les dé la libertad de estudiar a su propio ritmo y desde cualquier lugar donde se encuentren. Las características que debe buscar incluyen una opción móvil nativa para aprender sobre la marcha y un modo de aprendizaje fuera de línea.
Si necesita tener capacitación en persona (y no todos los casos de uso de la capacitación lo hacen), trate de evitar imponer requisitos estrictos de asistencia en tiempo y lugar a sus alumnos. Lleve sus sesiones en línea en forma de seminarios en línea para que puedan verlas desde cualquier lugar, o grabarlas para que sus empleados puedan verlas cuando lo deseen.
Crear un programa de eLearning que a los empleados les guste no es tan difícil, y de hecho se hace más fácil con la práctica. Sin embargo, requiere concentración, atención al detalle y evitar algunos errores básicos de formación empresarial.
Imagen: Bethany Legg on Unsplash